Depression/Depresión
Depression isn’t just about feeling sad or tired. It’s a heavy weight, a fog that clouds everything in your life—the things that used to bring you joy, the energy you once had, even your motivation to get through the day. Maybe you’ve been trying to push through it, telling yourself to “just keep going,” but deep down, you know it’s not that simple. And let me tell you, it’s not your fault.
As someone who has worked with high-functioning adults dealing with depression, I see you. You’ve worked so hard to keep it together, often doing your best to stay on top of work, relationships, and all of life’s responsibilities, even when it feels like you’re sinking. It might feel like you’re “just surviving,” going through the motions, but you’re not alone in this, and you don’t have to keep doing it on your own.
Depression is tricky because it doesn’t always show up as tears and obvious sadness. Sometimes it’s irritability, exhaustion, or the constant need to numb yourself just to get through the day. You might feel guilty for feeling this way—like you should be able to snap out of it. But here’s the thing: depression doesn’t work like that, and neither does healing.
What Does Depression Look Like?
Physical Symptoms: You may feel constantly tired, even after a full night’s sleep, or notice changes in your appetite and sleep patterns—either sleeping too much or struggling to sleep at all.
Emotional Experience: You might feel sad, hopeless, or just flat, like nothing really matters anymore. Some people describe it as feeling numb or disconnected from everything around them.
Thought Patterns: Depression often brings a sense of worthlessness or guilt, making it hard to see any positives in yourself or your life. You may also have trouble focusing or making decisions, even on simple tasks.
Behavioral Changes: You might find yourself withdrawing from friends and family, losing interest in things you once enjoyed, or feeling like you’re just “going through the motions” without any real sense of purpose.
What I offer is a space where you can take a breath, unload the weight you’ve been carrying, and start to feel understood. We’ll work together to untangle the thoughts and emotions that have kept you stuck. With a mix of practical tools, empathy, and straightforward guidance, I’ll help you get to the root of your depression and build a life that feels more like you—one with meaning, balance, and yes, even joy again.
You don’t have to keep pretending everything’s fine or powering through without support. Therapy isn’t about “fixing” you—it’s about helping you reclaim your life, one step at a time. If you’re ready to take that step, I’m here to walk alongside you. You’ve already shown so much strength in holding it together, now let’s channel that strength into something healing.
La depresión no se trata solo de estar triste o cansada. Es un peso enorme, una niebla que nubla todo en tu vida: las cosas que solían darte alegría, la energía que tenías, incluso la motivación para pasar el día. Tal vez has estado tratando de seguir adelante, diciéndote a ti misma que “solo tienes que continuar”, pero en el fondo sabes que no es tan simple. Y déjame decirte algo, no es tu culpa.
Como alguien que ha trabajado con adultos altamente funcionales que luchan contra la depresión, te veo. Has hecho todo lo posible por mantener todo bajo control, esforzándote por cumplir con el trabajo, las relaciones y todas las responsabilidades de la vida, incluso cuando sientes que te estás hundiendo. Puede que sientas que solo estás “sobreviviendo”, cumpliendo con las tareas diarias, pero no estás sola en esto y no tienes que seguir haciéndolo por tu cuenta.
La depresión es complicada porque no siempre se presenta como lágrimas o tristeza evidente. A veces se manifiesta como irritabilidad, agotamiento o la necesidad constante de adormecerte para poder pasar el día. Quizás te sientas culpable por sentirte así—como si deberías poder salir de esta situación por ti misma. Pero aquí está la verdad: la depresión no funciona así, y la sanación tampoco.
¿Cómo Se Ve La Depresión?
Síntomas físicos: Puedes sentirte constantemente cansado, incluso después de una noche completa de sueño, o notar cambios en tu apetito y patrones de sueño, ya sea durmiendo demasiado o luchando por dormir en absoluto.
Experiencia emocional: Tal vez te sientas triste, desesperanzado o simplemente vacío, como si nada realmente importara ya. Algunas personas lo describen como sentirse entumecido o desconectado de todo lo que las rodea.
Patrones de pensamiento: La depresión a menudo trae consigo una sensación de inutilidad o culpa, lo que dificulta ver cualquier aspecto positivo en ti mismo o en tu vida. También puede resultarte difícil concentrarte o tomar decisiones, incluso en tareas sencillas.
Cambios en el comportamiento: Puedes encontrar que te alejas de amigos y familiares, pierdes interés en cosas que antes disfrutabas o sientes que solo estás "cumpliendo con la rutina" sin un verdadero sentido de propósito.
Lo que te ofrezco es un espacio donde puedes respirar, descargar el peso que has estado cargando y empezar a sentirte comprendida. Trabajaremos juntas para desentrañar los pensamientos y emociones que te han mantenido estancada. Con una combinación de herramientas prácticas, empatía y una guía directa, te ayudaré a llegar a la raíz de tu depresión y construir una vida que se sienta más como tú—una vida con sentido, equilibrio, y sí, incluso con alegría de nuevo.
No tienes que seguir fingiendo que todo está bien o forzándote a continuar sin apoyo. La terapia no se trata de “arreglarte”, se trata de ayudarte a recuperar tu vida, paso a paso. Si estás lista para dar ese paso, estoy aquí para acompañarte. Ya has demostrado mucha fortaleza al mantener todo bajo control, ahora vamos a canalizar esa fuerza hacia algo sanador.
